Todos recordais el desastre de la "Armada Invencible" en 1588, aquella compuesta por 127 barcos a la que Felipe II "no había mandado luchar contra los elementos", pues los ingleses también tuvieron su propia "Armada Invencible", esta con el nombre de "Contraarmada".
Compuesta por 170 naves y mandada por el almirante Sir Francis Drake y el general Sir John Norreysen en 1589 la reina Isabel I de Inglaterra ordenó iniciar un contraataque contra España aprovechando su debilidad marítima, los objetivos eran acabar con la poca resistencia de naves en el Atlántico, desembarcar en Lisboa para provocar una revuelta portuguesa y obligar a Felipe II a aceptar sus términos de paz, y establecer una base en las Islas Azores desde donde poder robar con éxito los tesoros de la Flota de Indias.
Finalmente la ambiciosa misión de Isabel I acabó siendo un auténtico desastre, pues después de atacar La Coruña llegando a ser tomada su ciudadela baja por el general Norreys, acabar con la vida de unos 500 españoles y destruir algún que otro barco menor, la armada fue rechazada duramente, obligándola a poner rumbo a su segundo objetivo: Portugal. En Lisboa la cosa fue mucho peor pues, y pese a ser objetivo prioritario, los ingleses carecían de medios para entrar a la ciudad. A falta de pólvora, municiones, caballos y casi sin alimentos, poco se podía hacer frente a la capital. Tras la noticia, a Isalbel I no le quedó otro remedio que ordenar el regreso de la flota y olvidar por completo la idea de establecer una base en las Azores.
Para que veamos el desastre ocasionado a Inglaterra hay que observar que el número de soldados que partieron de los puertos ingleses fue de 23.000 tripulantes, de los que solo 5.000 regresaron vivos a Inglaterra. Todo hay que decirlo, y es que el mal tiempo y las deserciones también ayudaron en tan lamentable suceso.