jueves, 30 de julio de 2009

La balsa de la medusa




“La Balsa de la Medusa” (1819), es una famosa obra del pintor francés Théodore Géricault, que representa el naufragio del barco francés “La Medusa” en la costa africana en 1816. El barco “La Medusa”, en su viaje hacia las costas de la colonia francesa de St. Louis, en Senegal, quedó atrapado en un banco de arena. El escaso número de botes salvavidas, insuficiente para toda la tripulación, obligó a construir una balsa sobre la que irían 149 pasajeros. No obstante, tras un intento en vano de remolcar la balsa con los botes salvavidas, reservados a las autoridades civiles y pasajeros de alta alcurnia, cortaron los cabos de remolque y abandonaron la balsa a su suerte. Dos semanas más tarde, un navío francés localizó la balsa, rescatando a los quince pasajeros que aún quedaban con vida y que, según reconocieron, habían recurrido al canibalismo para sobrevivir. El abandono de la tripulación por el egoísmo de la oficialidad aristocrática supuso un gran escándalo.
Lo curioso de la obra, “La Balsa de la Medusa”, ya no son sólo sus casi cinco metros de alto y más de siete de ancho que obligó a Géricault a alquilar un estudio entero para poder realizarla; sino que su obsesión por representarla de la forma más fidedigna posible le llevaría incluso a amontonar cadáveres en el estudio.

La historianecdotica pertenece a Iñaki Olmo.