martes, 12 de enero de 2010

El sitio de Zaragoza


Hoy en historianecdótica hablaremos sobre "El sitio de Zaragoza", y no refiriéndonos a la pieza musical de Cristóbal Oudrid, sino, como no podía ser de otra manera, al episodio históricos sucedido durante la Guerras Napoleónicas en la ciudad de Zaragoza (España), aunque más concrétamente nos centraremos sobre el segundo sitio.

Este segundo sitio de Zaragoza se desarrolló a finales de 1808. El ejercito Francés conocía la importancia del enclave estratégico que la ciudad tenía y su impacto moral debido a la feroz resistencia que, durante el primer sitio, demostró la ciudad, convirtiéndose en Europa y, sobre todo, en otras ciudades españolas como un ejemplo.
Este episodio bélico duró 172 días. La ciudad fue incendiada, volada la Universidad, robado el tesoro de la Catedrál-Basílica de El Pilar; no había alimentos, ni medicamentos, ni armas... Finalmente la ciudad, diezmada y asolada por la guerra y las epidemias decidió dar su "alto el fuego". Así, cuando se estaban fijando las condiciones de la capitulación, el comandante francés Lannes dijo:
- Se respetarán las mujeres y los niños, con lo que el asunto queda concluído.
-¡Cómo concluído! -contestó José María Ric-. ¡Ni empezado! Porque eso equivaldría a entregarnos sin condiciones, y antes que eso Zaragoza continuará defendiéndose, porque aún tiene armas, municiones y, sobre todo, puños.

Todo un ejemplo de imposición de condiciones a un vencedor.
Tras el sitio la ciudad quedó prácticamente destruida, sobreviviendo en torno a doce mil habitantes, frente a los cincuenta y cinco mil que habitaban la ciudad antes del episodio.
Tan feroz y encarnizada fue la lucha que el comandante francés Lannes llegó a expresar en una carta a Napoleón:
"Jamás he visto encarnizamiento igual al que muestran nuestros enemigos en la defensa de esta plaza. Las mujeres se dejan matar delante de la brecha. Es preciso organizar un asalto por cada casa. El sitio de Zaragoza no se parece en nada a nuestras anteriores guerras. Es una guerra que horroriza. La ciudad arde en estos momentos por cuatro puntos distintos, y llueven sobre ella las bombas a centenares, pero nada basta para intimidar a sus defensores... ¡Qué guerra! ¡Qué hombres! Un asedio en cada calle, una mina bajo cada casa. ¡Verse obligado a matar a tantos valientes, o mejor a tantos furiosos! Esto es terrible. La victoria da pena."

lunes, 11 de enero de 2010

Atentados contra Hitler


Hace algo más de un mes los colaboradores de este blog caímos en el cuarto pecado capital: La pereza. Sin embargo, no hay mejor virtud que la diligencia, y por ello mismo estoy nuevamente aquí con nuevas anécdotas y curiosidades históricas.

No hace demasiado tiempo se estreno "Valkyrie", una película de Bryan Singer cuyo argumento gira en torno al fallido intento del 20 de julio de 1944 de acabar con la vida de Hitler, y aunque es cierto que fue el atentado que más posibilidades tubo de acabar con el dictador y su Tercer Reich, no hay que olvidar que hubo otros muchos más intentos fallidos, las cifras de estos intentos se estiman en torno a 42.
Hoy en historianecdótica recordaremos algunas de estas tentativas contra la vida de Hitler.

La primera fue en 1923, cuando Hitler fue alcanzado por una bala disparada por la policía alemana en su intento de frustrar un golpe de estado.
Años más tarde, y ya con Hitler como Führer de Alemania, en 1939 un relojero y carpintero alemán planificó, construyó e instaló un dispositivo en una columna de una cervecería donde Hitler tenía que acudir a dar un discurso. El plan era bastante bueno, sin embargo Hitler se presentó media hora antes y finalizó el discurso una hora antes de lo acordado. Trece minutos después de que se marchara explotó la bomba, matando a siete personas. El carpintero fue detenido y enviado al campo de concentración de Dachau donde fue ejecutado cinco años después.
Otros muchos planes de acabar con la vida de Hitler fueron planeados por Inglaterra. El centro de inteligencia elaboró exhautivos estudios sobre los hábitos del dictador con el fin de elaborar multitud de planes, pero todos ellos con escasa posibilidad de éxito como el intento de colocar veneno en el té que consumía Hitler.

Seguramente a más de uno le hubiese gustado saber cómo hubiese cambiado la historia si uno de esos numerosos ataques hubiera sido efectivo. Lamentablemente, para millones de personas, este hecho no ocurrió.