sábado, 1 de agosto de 2009

Dios en el banquillo de los acusados


Tras la revolución rusa, que culminó en 1917 con la expulsión del gobierno provisional que reemplazó al sistema zarista, los bolcheviques vieron como su nuevo sistema político se veía amenazado por los paises que no veian con demasiados buenos ojos los acontecimientos que estaba viviendo rusia durante la época, decidieron estos acabar con la disidencia.
En 1918, el comisario para la educación Anatoli Lunacharski hizo que el nuevo Gobierno socialista promoviera una demanda contra uno de los principales y peores enemigos de la revolución, Dios.
Así, fue celebrado un juicio y Dios fue juzgado por un tribunal. Pese al absurdo, esto no detuvo el juicio, revisándose en él cientos de pruevas. Al finalizar, el tribunal acusó a Dios de "ser el causante de todos los males", por lo que fue condenado a muerte, condena que se cumplió efectuando una serie de disparos de artillería al aire.
Por lo menos, espero, que su derecho a permanecer en silencio fuese respetado.