Uno de estos affaires fue con su criada (Helene Demuth) que daría 9 meses después un retoño, en este margen de tiempo el padre del socialismo científico habló con su padrino y amigo Engels que aceptó hacerse cargo del niño.
De este modo Marx se libró de dar explicaciones a su mujer Jenny de Westfalia y pudo proseguir con su vida académica sin contemplaciones.
Todos los hijos legítimos de Marx acabaron suicidandose, probablemente, como apuntan muchas teorías, por la falta de cariño y atención ejercida por parte Marx en la infancia.
¡Que bueno este blog, chicos!
ResponderEliminarMuy buen trabajo, estas son las cosas que a uno le gusta leer.
Las ideas que me gustan me entusiasman, y esto me gusta... ¿Qué dices, Miguel? ¿queréis que os lo ponga bonito?.
Muchas gracias Julio, me alegra que te guste el blog, espero que no dejes de leernos, un saludo.
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